A pesar de tener incidencias con la reserva, en recepción nos lo solucionaron. El hotel es muy cómodo, la zona de la playa es magnífica. El desayuno, aunque es básico, está bien para empezar la mañana. La carta de comida es elevada, preferimos comer fuera los demás días. Hay puestos, colmados, alguna casa de comida, y se puede ir andando. Merece la pena hacer la excursión de cayo Arena con ellos y en catamarán.