No podría decir que estábamos en un hotel, por que la estancia ha sido como estar en casa, los dueños son muy amables, prestan mucha atención en todos los detalle. El hotel es de cuento: vistas el tío, un puente de madera para atravesar el rio, lleno de hortensias y justo pegado al rio esta la terraza del bar donde puedes tomar un completo desayuno y relajarte con las vistas y sonidos del rio. algún día volveré a Galicia y no dudare en volver al hotel ANATUR!!!! Ha sido una estancia perfecta. Gracias.