Hemos disfrutado mucho de esta finca. Una casa mallorquina con mucho carácter, refaccionada con gusto exquisito y decorada con elegancia. Muy cómoda y bien calefaccionada. La limpieza y los elementos de aseo correctos y abundantes.
Los exteriores muy bien cuidados, amplios y acogedores.
Como contras, la barbacoa un poco pequeña y la WiFi casi inexistente.
Hemos disfrutado de una estancia magnifica. Sumamente recomendable.