Este pequeño hotel es una muy buena elección en Sanlúcar (si se quiere visitar el centro histórico, no tanto si se va a Sanlúcar para disfrutar de la playa) Decorado con un gusto exquisito, y atendido de una manera también muy buena. La piscina es un punto muy a favor sobre para resguardarte del calor en las horas centrales del día en verano. El desayuno también es de buena calidad. La habitación nuestra era la standard, era bonita, algo pequeña y se echa en falta algo de practicidad (para poder colgar la ropa). El precio, a mi entender, era algo elevado (aunque se paga el que está muy nuevo y que tiene una excelente atmósfera)