Llevo quedándome hace ya varios años en este hotel cada vez que voy a Donosti por trabajo, no busquéis lujos pero si queréis una buena relación calidad/precio aquí la encontraréis. Tranquilo, limpio, con acceso directo desde el hotel al restaurante de al lado, parking gratis en el exterior, buen colchón y almohadas y 2 chicas encantadoras en recepción.