Tenemos los mejores comentarios para este hotel por su ubicación, habitaciones hermosas, cómodas, vista con balcón de muy buen tamaño a los Faraglonis. Tuvimos una junior suite súper cómoda y moderna. Nuestro mayor reconocimiento es a su personal Roberta y Giuseppe de recepción así como a Enzo del bar.
Durante nuestra estancia hubo un viento extremo que provocó que las embarcaciones fueran suspendidas (entre ellas nuestro ferry a Positano) y Roberta nos ayudó a conseguir como llegar a Sorrento y desde ahí nos consiguió un servicio de taxi que fue excelente y gracias a eso nuestro itinerario de viaje pudo continuar sin contratiempos. Agradecemos enormemente el servicio atento de todo el personal. El desayuno también fue delicioso, ojalá hubiéramos tenido más tiempo de disfrutar el hotel.