Hay que hacer un camino de 9 kilómetros en pĆ©simo estado para lograr llegar. La habitación era pequeƱa, los muebles estaban dispuestos de forma tal que dificultaban enormemente el trĆ”nsito por la habitación. La recepción era bĆ”sicamente inexistente. Cuando llegamos nos informaron que el restaurante cerraba a las 18 hs. Por lo que hicimos una cena temprana a las 17 aprox. Ni bien terminamos nos quedamos literalmente solos en el hotel, ni siquiera podrĆamos comprar un agua porque el Mercado mĆ”s cercano era una estación de servicio a 40 minutos. El dĆa siguiente a la maƱana golpean nuestra puerta para preguntarnos si ese dĆa Ćbamos a comer en el hotel, como Ćbamos a recorrer el parque nacional dijimos que no. Cuando volvimos (a las 16hs) esperĆ”bamos poder utilizar la piscina, pero nos encontramos con un cartel en la recepción que indicaba que ese dĆa cerraban al mediodĆa (claro, porque nosotros no Ćbamos a comer). La decepción de pagar por un hotel con piscina y wifi, y no haber podido utilizar dichos servicios es enorme. Ni siquiera se molestaron en limpiar la habitación. HabĆa bichos por todas partes (me despertĆ© con un escarabajo en el pelo). Definitivamente no tienen idea de cómo manejar un hotel.