Un gran lugar para pasar unos días de descanso. La zona de la piscina y jardines son estupendas e invitan a pasar el tiempo en ellas. El personal, muy agradable e hizo que nos sintiéramos como en casa. La comida es buena, aunque quizás hubiera echado en falta algo más de variedad en los segundos platos. Quizás, como nota negativa, añadir que las habitaciones necesitan una reforma, pues desmerecen un poco al resto de las instalaciones. Eso sí, aunque un poco obsoletas, estaban limpias y cuidadas.
Finalmente, el hecho de ser solo para adultos, añade una nota de tranquilidad, que se agradece mucho en ciertas circunstancias.