El hotel esta en una zona privilegiada, puedes hacer senderismo por sus caminos o dar un paseo hacia alto Campoo y disfrutar de sus maravillosos paisajes. En cuestión de limpieza.... Después de tener que esperar hasta las dos para entrar en la habitación por "limpieza".... Las sábanas debajo del edredón estaban llenas de pelos, con migas de pan de haberse comido un bocadillo encima de ella y con el precinto de plástico de un enjuague bucal listerine. Avisé del problema en recepción y la chica que había ahí no dudo en subir y hacer ella misma la cama aun no siendo su trabajo. Los embellecedores del hidromasaje se salían cuando lo encendía, el agua que salía tenía un color amarronado, polvo en lámparas del baño y en algunos sitios más, polvo que siguió ahí en los 4 días de estancia sin que el servicio de limpieza lo viese y eso que era muy fácil de ver por la cantidad acumulada y que este estaba encima del espejo del baño. Debido a la poca profesionalidad del servicio de limpieza y por posibles problemas debido a este motivo en tema de covid-19 preferí hacer yo la cama todos los días y decirles a las limpiadoras que no la tocasen y que solo hiciesen el baño, baño en el cual siempre al volver a la habitación me encontraba pelos en el hidromasaje.....
A pesar de todo esto me gustaría destacar la amabilidad, cercanía y profesionalidad de las chicas de recepción y cafetería, ya que ha sido un gusto tratar con ellas.