Para resumir: En la vida volvería a alojarme allí. El hotel está superviejo y descuidadísimo. La habitación que nos tocó (la 303) prometía ser increíble viendo las fotos, y fue todo lo contrario, horrible. Como ejemplo, la iluminación es muy deficiente (la lámpara que hay en el techo apenas da luz), casi no sale agua de los grifos del baño, en ningún momento vino nadie a limpiar la habitación, y en alguna ocasión incluso tuvimos que pedir que nos cambiasen las toallas, porque no lo habían hecho. Además, tanto la habitación como el hotel en general no se veían precisamente limpios. Por otra parte, en el desayuno no había casi variedad donde elegir, y la máquina de café no tuvo cacao ninguno de los días, e incluso alguno de ellos tampoco había café.