Para estar todo el día de turismo, no importa, pero para pasar tiempo estaría bien un asiento más cómodo, por ejemplo, una butaquita un poco más acogedora.
Me resultó imposible tomar una ducha con el agua a temperatura constante. Sin tocar el grifo la temperatura sube hasta abrasar y baja hasta quedar prácticamente fría. Lo primero, lo peor, porque la bañera resbala.
Dicho eso, estuve estupendamente y si tuviera que volver a hacer obras en casa en pandemia, volvería a este establecimiento. Las camareras de hotel, fantásticas.