Pese a ser un 4 estrellas, las bebidas, a excepción de la cerveza, son muy malas. No tenían a apenas cócteles incluidos, por una granizada nos cobraban un euro.
La comida no es gran cosa y la variedad de la misma es escasa.
La wifi es mala, solo funciona en la recepción y si quieres en la habitación hay suplemento y encima es peor. Esto es algo importante, ya que en el lugar hay mala cobertura de red móvil.
En general, por el precio, ofrecen muy poco. No volvería, a menos que mejorasen estos aspectos.