Ya había estado en esta propiedad antes y me gustó mucho el servicio, pero sobretodo la empatía con mi situación de salud, ya que requiero del acompañamientoconstante de mi perrita de servicio. Sin embargpo, a la hora del check-in no me ofrecieron los plus a los que tenía derecho por ser Expedia Gold y uno de los señores botones pésima actitud, porque no quiso darme mi maleta resguardada en el momento que se lo pedí que me esperara. Estoy con una pierna con poca movilidad por una operación reciente, además de la compañía de mi perrita de asistencia. Muy mala educación y cero disposición de este señor. Que lastima porque por personas así, una experiencia que puede ser excelente no lo es. Pero el resto del personal de restaurante, camareras, y sobretodo recepción como siempre excelentes. Y sobretodo estuvieron al pendiente de que pudiera recuperar mi celular que había olvidado en el Uber. Esos detalles son los que hacen buenas experiencias. Gracias. Sólo ojo con los botones y su amabilidad.