El hotel está bien para descansar y por la situación que tiene. Habitación calurosa, incluso con la ventana abierta. Según nos informó la recepcionista no podían activar el aire acondicionado ya que lo gestionaban desde una central y sólo había calefacción. Por otro lado consideró que el baño es muy pequeño, la luz con el sensor apagándose y enciendo se a cada rato resulta molesto. El desayuno por otro lado no merece la pena y hay muchísimas opciones cerca del hotel. Y me pareció fatal ponen una botella de Solan de Cabras rellena del grifo, vamos una vergüenza.