El hotel es bonito y bien situado de cara a pasear por Oviedo. Problemas: Esta encima de las vías del tren, por lo que se oye bastante cuando pasan por debajo. Las habitaciones no estan muy insonorizadas, y si tu vecino habla medio-alto, puedes integrarte en la conversacion. El servicio del desayuno, es muy flojo, lentos reponiendo, maquina de café no funciona y contestan como si tuviera uno la culpa, muy secos en las contestaciones. En cambio en la recepcion, muy amables y muy dispuestos a ayudar al cliente. Como digo, el hotel está bien, pero un poco ruidoso.